Famosa por sus espectaculares casinos, sus lujosos hoteles, sus magníficos espectáculos, su "permisividad" y su punto un tanto hortera, Las Vegas no se puede comparar con ningún otro lugar. Si bien es cierto que esta ciudad que es un verdadero paraíso para los aficionados a las mesas de juego intentó una breve incursión en el campo de los destinos familiares, rápidamente volvió a recuperar la personalidad desenfrenada que la caracteriza.
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